La respuesta a esta pregunta es, desde nuestro punto de vista, “no”.
Y ya se encarga la sociedad de consumo de repetirnos que el individualismo, ir por libre, es mucho más barato y divertido.
Lo que ocurre es que esta afirmación, fácil y divertido, es una verdad a medias, algo a veces útil en política para no perjudicar la posición propia, útil como estrategia, pero peligroso si las verdades a medias se usan como principio.
A nuestro modo de ver la respuesta se asemejaría más a un “depende”. Si nos fijamos en el corto plazo, es más fácil y cómodo ir por libre.
Pero si nos fijamos en las repercusiones a medio o largo plazo, entonces la respuesta es “si, necesitamos (y cómo) crear inteligencia colectiva”. Es muy rentable para el esfuerzo que supone a corto plazo. Este esfuerzo parece menor yendo por libre, pero no tanto si sumamos muchos esfuerzos-corto-plazo.
Aquello de que “el pobre compra barato y le sale caro, y el rico compra caro y le sale muy barato”. Pues algo parecido. Lo que como individuo no puedes conseguir o te cuesta bastante, como grupo es hasta relativamente fácil.
Una frase interesante es “vamos despacio porque vamos lejos”. Como a todo se le puede poner un matiz, podríamos añadir “vamos aparentemente despacio, por vamos muy lejos”.
En realidad como se va despacio es mediante el enfrentamiento, el intento de imponer el punto de vista propio a los demás, la no escucha. Si nuestro objetivo fuera “no avanzar”, entonces el enfrentamiento sería la estrategia más adecuada, de lejos 🙂
Hay muchas personas que sin identificación política trabajan bien en sus profesiones; su objetivo es estar a gusto con las personas que tenemos al lado, entender sus puntos de vista (los compartamos o no) y buscar contenidos y formas adecuados para trabajar juntos, aunque en teoría no estemos de acuerdo en algo.
Muchas veces no tenemos claro ni nosotros mismos cómo enfocar una situación; pues lo normal es no tenerlo claro como grupo.
Sin embargo, sabemos que el trabajo en grupo, bien coordinado, es, con diferencia, mucho mejor y más completo que el individual.
La Inteligencia Colectiva desactiva el intento de los egos personales por escalar posiciones. Como el grupo es el autor de las soluciones o posturas, las personas con (excesiva) necesidad vital de reconocimiento deben buscar otros sitios o relajarse. Y por otra parte, si una persona brillante abandona el equipo, por el motivo que sea, el grupo no se resiente demasiado, porque tiene tácticas para elevar el pensamiento de sus participantes, para hacer que 1+1 sean mucho más que 2 (léase, sinergia).
A cambio, debemos resolver cómo coordinar los pensamientos de las diferentes personas.
Para ello, tenemos varias estrategias, pero la primera, seguramente, consiste en dividir los temas a tratar:
- Por un lado las estructuras, donde surgen más debates y se necesitan mayores conocimientos técnicos. Estos tecnócratas elaboran propuestas que presentan al grupo; las exponen, explican sus ventajas e inconvenientes, y luego implementan las medidas acordadas.
- Por otro lado los contenidos, donde en general estamos más de acuerdo. Estos grupos generan sensación de trabajo en equipo y de avance.
Otros ejemplos de estrategias, que no todas, que son muchas, son:
- Tener una persona moderador-a no es una opción. A no ser que la amistad lo supla todo, hace falta alguien externo al trabajo que lo coordine.
- Un grupo que trabaja con preparación o estructura es mucho más eficaz que yendo a la aventura (para las metas que se haya fijado).
- Mejor grupos pequeños que grandes. Las personas tímidas participarán y los elocuentes frenarán. Además multiplicaremos el tiempo por el número de grupos.
- En lugar del debate usual, que lleva a la polarización y al enfrentamiento, técnicas de creación de ideas, que potencian la creatividad, la imaginación, el aprovechamiento de los recursos, la paciencia, el surgimiento de ideas completamente nuevas que no habrían aparecido sin los planteamientos originales, etc. Al final hasta aplicas en casa soluciones que se pensaron para otros entornos 😀
- Pasarlo bien, terminar con buena sensación, mucho mejor si es con un par de cañas de cerveza (u otro tipo de refrescos). Así repetiremos.
- …
Si hubiera que resumirlas todas en una, sería la Formación. La rueda la inventaron hace mucho tiempo, y lo mismo que nos pasa a nosotros ya le paso a alguien hace mucho tiempo, y crearon diferentes tipos de soluciones.
Hay mucha documentación sobre cómo mejorar nuestras iniciativas y asociaciones, incluso en formato de auto-formación para grupos.
Ya sabes; es mucho más interesante ponerse de acuerdo con el que tienes cerca (amigos, compañeros de trabajo, pareja, personas con intereses afines, etc). Además, ese saber trabajar juntos crea ondas alrededor nuestro, que hacen que mejore cualquier iniciativa en la que nos hayamos querido involucrar.
Si no quieres perder tiempo y esfuerzo, anímate y disfruta trabajando en grupo.
Nuestra sociedad, economía, valores, nuestras familias, nuestro planeta, lo necesitan.
Bibliografía sugerida:
- “Grupos Inteligentes. Teoría y práctica del trabajo en equipo”. Fernando Cembranos y José Ángel Media. Editorial Popular
- “Aprendiendo a organizar nuestra asociación. Materiales de autoformación para asociaciones”. Equipo Claves EPASA. Editorial Popular
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